Cataluña en la carrera de las Indias, treinta y cinco años después. Lo que queda por hacer. Uned. Isabel Lobato Franco

En efecto, desde que Carlos Martínez Shaw cerrara el debate suscitado en torno a esta cuestión en el célebre artículo publicado en 1980 en el Boletín Americanista, lejos de producirse la natural evolución en un tema historiográficamente superado por haberse demostrado fehacientemente su falsedad, lo que se ha producido es una clara involución que se pone de manifiesto al haberse convertido en pieza del argumentario de la historiografía nacionalista sustentadora del actual «procés», y divulgarse a través de cursos, conferencias o charlas, organizadas por todo tipo de asociaciones culturales (patrocinadas por los poderes públicos, no hay que olvidarlo) y de todo tipo de artículos de opinión publicados en prensa, pero sobre todo, en la red, a través de todo tipo medios digitales, blogs personales o páginas web de todo tipo de grupos, fundaciones o círculos. Quiero llamar la atención sobre el hecho, ciertamente revelador, de que la autoría de muchas de estas charlas, conferencias, artículos y hasta ponencias presentadas en congresos internacionales, no corre, en casi ningún caso, de la mano de historiadores profesionales.

Para muestra, un botón, el de los autoproclamados investigadores  agrupados en torno a un llamado Cercle Català d’Història y las enloquecidas  comunicaciones presentadas en el 54º Congreso Internacional de Americanistas que se celebró en Viena en 2012, o el libro publicado en 2007 por la editorial Rosa Sentat y la Associació Conèixer Catalunya, titulado Els stops a la història de Catalunya y cuyos autores Josep Espar i Ticó , Joan Amorós i Pla  y Francesc Roca i Rosell  lo definen como «el conjunto de hechos históricos que han frenado el normal transcurso de nuestra historia». En el capítulo 4 de esta sin par obra, que lleva por título «La Catalunya sotmesa», en el primer epígrafe, titulado «Arraconament i discriminació» se cita como ejemplo palmario de tal discriminación «l’exclusió de la conquesta d’Amèrica», y cito literalmente lo que allí se dice:

«Ferran consentí que després del descobriment d’Amèrica, els súbdits dels seus Regnes  e Catalunya, Aragó, València i les Illes balears fossin exclosos pel testament d’Isabel de la colonització d’Amèrica, tot i que probablement Colom fou català o mallorquí i que l’expedició va ser pagada per Ferran. Aquesta exclusió ha tingut conseqüències funestes: cap república americana no té com a llengua el català. Portugal, en canvi, aconseguí que un papa de la família valenciana dels borja, Alexandre VI acordés confiar-li una franja compresa entre la Guaiana i l’Uruguai: és l’actual brasil. I el Brasil parla portuguès» .

Ciertamente, pasajes como este moverían más bien a la sonrisa benevolente si no fuera porque esta asociación es colaboradora de la Generalitat de Catalunya y ha organizado un buen número de cursos de Historia de Cataluña, algunos de ellos dirigidos a universitarios por los que la Universitat Autònoma de Barcelona ha llegado a conceder 2 créditos de libre configuración.

 

Leer documento completo