Ha muerto Martin Heidegger. El País, 27/05/1976

Martin Heidegger, una de las máximas figuras de la filosofía moderna, ha muerto ayer, en la misma aldea de la Selva Negra en la que nació hace ochenta y seis años. Su obra filosófica, vinculada a Kant, a Kierkegaard, a Husserl y a los grandes filósofos griegos de la antigüedad, ha condicionado de uno u …
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El significat filosòfic de l’Holocaust. Jaume Farrerons

Parlar d’un significat filosòfic de l’Holocaust té com a supòsit que n’existeixi abans un de comú. Tothom coneix quin és aquest significat comú de l’Holocaust: cada dia, els mitjans de comunicació, la premsa, la «cultura», els polítics, els «referents morals de la societat», etc., esmenten directament o indirecta «l’Holocaust».
Ens podríem fer la pregunta de per què aquesta exclusivitat i insistència en l’Holocaust, quan hi ha malauradament, ben entrats els temps moderns, molts altres genocidis, crims de guerra i crims contra la humanitat dignes de menció i condemna, alguns dels quals són totalment desconeguts per la majoria de la població. És el cas de l’extermini de 10 milions de congolesos pel rei Leopold I de Bèlgica… Sí, la «petita Bèlgica», envaïda pels alemanys, va perpetrar, abans que no existís el partit nazi, un crim que supera en nombre les víctimes jueves «oficials» de l’Holocaust.

Comentarios libres. El miedo a la propia sombra. La Vanguardia. 12 de junio de 1936

ComenVeure l’entradatarios libres El miedo a la propia sombra Todo el mundo habrá observado este fenó- meno: no pasa dia sin que las fuerzas de izquierda coaligadas políticamente pronun- cien o escriban millares de veces la palabra fascismo. El caso constituye una verdadera obsesión. Se puede comprobar lo mismo en Francia que en España. Así …
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El problema cultural del “fascismo” . Jaume Farrerons. 1987

El fascismo se dice de muchas maneras. Podemos hablar en efecto, del fascismo político como algo ya de por sí bastante indefinido, pero a la par existiría también un fascismo metapolítico, harto más vago y difuso aún que el primero. Los términos “nazi”, “totalitarismo”, “racismo”…- y derivados, suelen emplearse como sinónimos de “fascismo”; pero de entre todos ellos, y aún así atestiguando ya el quantum de “especifidad semántica” comúnmente asignado a los demás, sólo “nazi” conserva la fuerza del “original”. El vocablo estrictamente político se aplica tanto a los “comprensibles de suyo” y “clásicos” fascismos “de derecha”, cuanto a los menos obvios fascismos “izquierdistas”, extendiéndose asimismo el campo de significación más allá del período contemporáneo -v.g.: en la literatura de anticipación- o, antes de él, a “Alemania”, Asiria, Esparta, a los confederados americanos… “Se” habla en fin de una “mentalidad” y de un “carácter” fascistas, de un “macho” sexual explotador intrínsecamente fascista, de un “tecno fascismo” entre los ecologistas, etcétera.