“Lo catalanisme». Pròleg a l’edició castellana de 1902. Valentí Almirall

A molts se’ls farà estrany que, després d’alguns anys d’apartament complet de la vida pública, i tenint «el peu posat a l’estrep», vinguem ara amb una edició, a més en castellà, de les nostres obres, i dels nostres escrits polítics i literaris. Potser semblaran passats de moda i fins i tot ridículs als ulls d’aquesta generació de catalanistes que, a força d’exageracions patrioteres, ha arribat a descobrir que, com els antics grecs però sense tenir els fonaments que ells tenien, han de declarar bàrbars als no catalans o fins i tot als que no pensen, ni parlen, ni resen com ells, tot i que hagin nascut a Catalunya.

Obra y cronología (de Heidegger). El País. 27/05/1976

1889, nace Martín Heidegger en Messkirch (Alemania), el 26 de septiembre.1903-1906, realiza sus primeros estudios en el Gymnasium de Constance.

1906-1909, termina el bachillerato en el Gymnasium de Friburgo de Brisgovia.

1909-1911, estudia Teología en la Universidad de Friburgo.

1911-1913, cursa filosofía, matemáticas, ciencias naturales e historia en la misma Universidad. Tesis doctoral con Rickert sobre la doctrina del juicio en el psicologismo.
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1916, trabaja con Husserl en su cátedra. «La doctrina de la significación de Duns Scoto».

Olvido y memoria de Heidegger. Emilio Lledó. El País. 28/05/1976

El profesor Emilio Lledó, catedrático de Historia de la Filosofía de la Universidad de Barcelona, ha mantenido una prolongada relación con el mundo de Heidegger, sus discípulos y colaboradores. Durante nueve años estudió en Heidelberg junto al profesor Gadamer, el más destacado seguidor de Heidegger en el campo de la Hermenéutica. Desde un plano distinto Jesús Aguirre describe las actitudes más polémicas del gran metafísico alemán. El autor de este comentario era estudiante en Alemania durante los años 50 y alumno de Adorno, filósofo de la dialéctica, judío, deportado y antagonista de Heidegger.

Miseria de la filosofía. Jesus Aguirre. El País. 28/05/1976

El profesor Emilio Lledó, catedrático de Historia de la Filosofía de la Universidad de Barcelona, ha mantenido una prolongada relación con el mundo de Heidegger, sus discípulos y colaboradores. Durante nueve años estudió en Heidelberg junto al profesor Gadamer, el más destacado seguidor de Heidegger en el campo de la Hermenéutica. Desde un plano distinto Jesús Aguirre describe las actitudes más polémicas del gran metafísico alemán. El autor de este comentario era estudiante en Alemania durante los años 50 y alumno de Adorno, filósofo de la dialéctica, judío, deportado y antagonista de Heidegger.

Ha muerto el filósofo. Alfredo Deaño. Javier Pradera. El País. 26/01/1978

El fallecimiento en la tarde del martes de Alfredo Deaño es un motivo de profundo dolor para los amigos y compañeros que tuvimos el privilegio de tratarle y una incalculable pérdida para la Universidad y la vida intelectual españolas. Autor de una Introducción a Ia lógica formal ampliamente utilizada como libro de texto, encargado del área de filosofía y teoría de la ciencia en Alianza Editorial y Revista de Occidente, fue también asesor y colaborador habitual de las páginas culturales de EL PAÍS. Deja, entre sus papeles, un manuscrito inédito sobre Wittgenstein, casi ultimado para su publicación, y otros trabajos sobre lógica y filosofía. La muerte le ha sorprendido, a los 34 años, cuando su insólita madurez no había sino comenzado a dar sus frutos. Profesor adjunto de Lógica en la Facultad de Filosofía de la Universidad Autónoma de Madrid, faltaban pocas semanas para que opositase a la plaza de profesor agregado de la misma disciplina. Tal vez las innecesarias angustias y las provocadas ansiedades a que da lugar el sistema de oposiciones a cátedras en nuestro país, en el que los juegos de alianzas, los pactos entre tendencias opuestas y las paranoias erráticas de los mandarines con mala conciencia cuentan mucho más que la obra realizada y la calidad intelectual de los aspirantes, hayan sido causas coadyuvantes de esta muerte brutal e inesperada. En un panorama intelectual dividido entre capillas, entenebrecido por un legado institucional de indocta ignorancia, ocupado por dogmatismos propensos a declarar el estado de sitio y amenazado por la frivolidad y la moda, Alfredo Deaño predicó con el ejemplo de su obra y de su vida las cualidades propias de los hombres con atributos: el rigor en el trabajo intelectual, la ironía distanciadora, la cultura asumida de manera orgánica, y la imaginación teórica.

La doble muerte de Martin Heidegger. Alfredo Deaño. El País. 30/05/1976

A mis amigos cuarentones les he oído contar muchas veces cómo para ellos Heidegger fue un descubrimiento, una apertura nueva al verdadero ser de la filosofía. Es natural: en ese entonces la filosofía oficial en España, ‘era a juzgar por los testimonios y en aras de la brevedad, una filosofía con la sumisión en el alma y la caspa en los hombros. Frente a ella Heidegger suponía una alternativa digna de consideración: una filosofía de las de antes de la guerra (como creo que se decía a propósito- de otras cosas) una filosofía de calidad, una filosofía novedosa, sí, pero, al propio tiempo, presentada bajo la forma de un riguroso regreso a los orígenes de la reflexión; representaba, en definitiva la más reciente manifestación del genio filosófico alemán.Distintos caminos,