CÁRCELES Y ABOLICIONISMO

La cárcel ha traído innumerables quebraderos de cabeza a filósofos y políticos. El problema central ha sido, sin duda alguna, el de su justificación. Y es que la cárcel se halla precisamente en uno de los límites del «sistema», es uno de los ámbitos sociales donde se manifiestan con mayor claridad las contradicciones del mismo. ¿Qué es una cárcel? ¿Para qué sirve? ¿Es un mal menor? ¿Educa realmente? En definitiva: ¿es necesaria la cárcel? La reflexión sobre la cárcel no es nueva y han existido grandes corrientes de pensamiento que se han ocupado profunda y exhaustivamente de ella. La más importante e influyente en nuestro tiempo es, sin duda alguna, la Criminología Crítica. Pero la Criminología Crítica sólo es una expresión puntual de un movimiento político social hostil a las cárceles que ha concretado sus puntos de vista en un conjunto de teorías que denomino «filosofía crítica» o «filosofía abolicionista».

El falso mito de que los catalanes tenían prohibido comerciar en América. ABC, 11/01/2015

La falta de participación de los catalanes se debió a factores económicos y no a jurídicos a principios del descubrimiento. Progresivamente, los comerciantes aragoneses fueron desplazando sus intereses del Mediterráneo al Atlántico

El reinado de los Reyes Católicos, con la consiguiente unión de las coronas de Aragón y Castilla y León, es señalado por el nacionalismo catalán como el origen de todos los males de Cataluña. Según apunta una guía turística que se distribuía hasta hace poco en Barcelona, la región fue «privada de oportunidades comerciales con América y se convirtió en una tierra empobrecida». Una versión victimista y manipulada de la historia, frente a la que el hispanista Henry Kamen dice «no saber si reír o llorar ante tanta insensatez» en su último libro «España y Cataluña: Historia de una pasión».

El significat filosòfic de l’Holocaust. Jaume Farrerons

Parlar d’un significat filosòfic de l’Holocaust té com a supòsit que n’existeixi abans un de comú. Tothom coneix quin és aquest significat comú de l’Holocaust: cada dia, els mitjans de comunicació, la premsa, la «cultura», els polítics, els «referents morals de la societat», etc., esmenten directament o indirecta «l’Holocaust».
Ens podríem fer la pregunta de per què aquesta exclusivitat i insistència en l’Holocaust, quan hi ha malauradament, ben entrats els temps moderns, molts altres genocidis, crims de guerra i crims contra la humanitat dignes de menció i condemna, alguns dels quals són totalment desconeguts per la majoria de la població. És el cas de l’extermini de 10 milions de congolesos pel rei Leopold I de Bèlgica… Sí, la «petita Bèlgica», envaïda pels alemanys, va perpetrar, abans que no existís el partit nazi, un crim que supera en nombre les víctimes jueves «oficials» de l’Holocaust.