Obra y cronología (de Heidegger). El País. 27/05/1976

1889, nace Martín Heidegger en Messkirch (Alemania), el 26 de septiembre.1903-1906, realiza sus primeros estudios en el Gymnasium de Constance.

1906-1909, termina el bachillerato en el Gymnasium de Friburgo de Brisgovia.

1909-1911, estudia Teología en la Universidad de Friburgo.

1911-1913, cursa filosofía, matemáticas, ciencias naturales e historia en la misma Universidad. Tesis doctoral con Rickert sobre la doctrina del juicio en el psicologismo.
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1916, trabaja con Husserl en su cátedra. «La doctrina de la significación de Duns Scoto».

Olvido y memoria de Heidegger. Emilio Lledó. El País. 28/05/1976

El profesor Emilio Lledó, catedrático de Historia de la Filosofía de la Universidad de Barcelona, ha mantenido una prolongada relación con el mundo de Heidegger, sus discípulos y colaboradores. Durante nueve años estudió en Heidelberg junto al profesor Gadamer, el más destacado seguidor de Heidegger en el campo de la Hermenéutica. Desde un plano distinto Jesús Aguirre describe las actitudes más polémicas del gran metafísico alemán. El autor de este comentario era estudiante en Alemania durante los años 50 y alumno de Adorno, filósofo de la dialéctica, judío, deportado y antagonista de Heidegger.

Miseria de la filosofía. Jesus Aguirre. El País. 28/05/1976

El profesor Emilio Lledó, catedrático de Historia de la Filosofía de la Universidad de Barcelona, ha mantenido una prolongada relación con el mundo de Heidegger, sus discípulos y colaboradores. Durante nueve años estudió en Heidelberg junto al profesor Gadamer, el más destacado seguidor de Heidegger en el campo de la Hermenéutica. Desde un plano distinto Jesús Aguirre describe las actitudes más polémicas del gran metafísico alemán. El autor de este comentario era estudiante en Alemania durante los años 50 y alumno de Adorno, filósofo de la dialéctica, judío, deportado y antagonista de Heidegger.

Ha muerto el filósofo. Alfredo Deaño. Javier Pradera. El País. 26/01/1978

El fallecimiento en la tarde del martes de Alfredo Deaño es un motivo de profundo dolor para los amigos y compañeros que tuvimos el privilegio de tratarle y una incalculable pérdida para la Universidad y la vida intelectual españolas. Autor de una Introducción a Ia lógica formal ampliamente utilizada como libro de texto, encargado del área de filosofía y teoría de la ciencia en Alianza Editorial y Revista de Occidente, fue también asesor y colaborador habitual de las páginas culturales de EL PAÍS. Deja, entre sus papeles, un manuscrito inédito sobre Wittgenstein, casi ultimado para su publicación, y otros trabajos sobre lógica y filosofía. La muerte le ha sorprendido, a los 34 años, cuando su insólita madurez no había sino comenzado a dar sus frutos. Profesor adjunto de Lógica en la Facultad de Filosofía de la Universidad Autónoma de Madrid, faltaban pocas semanas para que opositase a la plaza de profesor agregado de la misma disciplina. Tal vez las innecesarias angustias y las provocadas ansiedades a que da lugar el sistema de oposiciones a cátedras en nuestro país, en el que los juegos de alianzas, los pactos entre tendencias opuestas y las paranoias erráticas de los mandarines con mala conciencia cuentan mucho más que la obra realizada y la calidad intelectual de los aspirantes, hayan sido causas coadyuvantes de esta muerte brutal e inesperada. En un panorama intelectual dividido entre capillas, entenebrecido por un legado institucional de indocta ignorancia, ocupado por dogmatismos propensos a declarar el estado de sitio y amenazado por la frivolidad y la moda, Alfredo Deaño predicó con el ejemplo de su obra y de su vida las cualidades propias de los hombres con atributos: el rigor en el trabajo intelectual, la ironía distanciadora, la cultura asumida de manera orgánica, y la imaginación teórica.

Martín Heidegger, maestro grabador. El País. 06/06/1976

Previsible e inesperada, la muerte de Heidegger me lleva a recordar la ocasión única en que el filósofo tuvo a bien compartir con un artista la luz pública de un libro. El carácter excepcional del caso cobra, al propio tiempo, paradójica y mayor proximidad, o se hace más nuestro, por haber sido el colaborador eventual un artista español: el escultor Chillida, cuyo nombre campeó junto al de Heidegger (tal como los dicta el subtítulo de este recuerdo) en la portada de la obra alumbrada en común.Por disipar dudas y desdecir suspicacias, se me ocurre oportuna la transcripción del texto que se vió impreso en el anuncio de la presentación y ulterior exposición del libro. Traducida del alemán, ésta es su letra: «Martin Heidegger-Eduardo Chillida. El arte y el Espacio. Una obra bibliófila de la Erker-Presse, St. Gallen. Texto en caracteres góticos de Martin Heidegger y siete lito-collages de Eduardo Chillida. Exposición de la obra, con motivo de su aparición, del 12 de octubre al 15 de noviembre. Galería de Arte Contemporáneo Gallusplatz, St. Gallen. 1968».

Un deber de justicia. María Dolores Ruesta. El País. Cartas al Director. 06/06/1976

Creo es un deber de justicia hacer referencia a una traducción de Sein und Zeit hecha por José Gaos, profesor que fue de la Universidad de Madrid antes de la guerra civil y exiliado en México a consecuencia de la misma. Gaos siguió dando sus clases de filosofía en la Universidad Autónoma de México y después de muchos años de trabajo publicó la traducción de Sein und Zeit, cuya primera edición en español es de 1951. Traducción que me parece imprescindible para cualquier estudioso de filosofía de lengua castellana, desde su prólogo hasta el pequeño diccionario que la antecede aclarando el por qué se traduce de esta u otra manera la complicada terminología heideggeriana. A la par de esta importante traducción, Gaos publica un pequeño libro, en la misma editorial y con la misma fecha, titulado Introducción a El Ser y el Tiempo, de Martín Heidegger, que sirve de gran ayuda para el entendimiento de la principal obra del filósofo.